Envío de muestras: el inicio de una buena relación comercial

Para una empresa exportadora, o que quiere exportar, el envío de muestras es una transacción muy importante, que puede abrir las puertas para un mercado de destino específico.

Ahora bien, como “novata”, una empresa que recibe una petición de muestras puede caer en dos problemas:

Un primer problema puede suceder cuando realmente, el supuesto importador es un “coleccionista”, es decir, aquella empresa que se dedica a coleccionar muestras sin interés real de compra.

Para estos casos, es necesario no realizar automáticamente el envío de las muestras sin antes investigar un poco quien es el potencial importador que pide dichas muestras. Empezando por su e-mail: ¿tiene dominio propio o uno generalista como gmail o Hotmail? Visita su web, redes sociales (importante las profesionales), etc…

Un segundo problema puede suceder que el exportador, como es solo el envío de una muestra, no ponga la atención suficiente en la empresa de mensajería para el envío y se escoja una mala o con mala reputación.

Hay que tener en cuenta que no se está mandando un paquete cualquiera, sino que de éste envío depende el prestigio como empresa exportadora y su futura facturación y, además, un nuevo cliente o un nuevo mercado-país. Una mercancía que pasa por aduanas, especialmente si precisa de trato especial, es susceptible de ser retenida y manipulada por el personal de aduanas, y puede comportar retrasos y sobrecostes si no haces los trámites adecuados.

Hay, además, los productos especiales como suelen ser los alimentos.

Éstos suelen pasar inspecciones aduaneras especiales, en las que se pueden requerir certificados fitosanitarios, inscripción en registros, ser notificados antes de su llegada, etc.

Pero no sólo los alimentos merecen especial atención en las aduanas. También otros productos como medicamentos, productos higiénicos, cosméticos, perfumes, etc. Y no sólo eso: Hay que tener en cuenta que las condiciones varían según los países, y de los acuerdos que tengan con España. Un fallo en el procedimiento y esta transacción de la que depende su futura relación con la empresa importadora se puede convertir en un dolor de cabeza que puede dinamitar la imagen como empresa.

Exportar no es tarea fácil, de manera que si quiere hacerlo bien, ponga sus envíos en manos de un agente de aduanas, consignatario o consultor en comercio internacional, empezando por el envío de las muestras. Ellos son expertos conocedores de la normativa del comercio internacional, y lo más importante: están al día de todos los cambios de normativa que se puedan producir.

En el caso este envío tan importante, el envío de muestras, la opción más adecuada por precio, rapidez y seguridad suele ser el avión, ya que se trata normalmente de paquetes pequeños. Los futuros envíos en caso de que llegue a un acuerdo comercial con la empresa importadora, dependiendo de la cantidad, entre otras características, ya puede incluir transporte marítimo o por carretera.

Lo mejor de todo es el resultado. Si su envío de muestras llega en el plazo acordado y en perfectas condiciones, es un paso gigantesco para una relación comercial de éxito. Que implicará un aumento en las ventas internacionales de la empresa.

Así que vale más perder un poco de tiempo en hacer las cosas bien. Hay un cliente, un mercado y un incremento de las ventas en juego.